Esta bebida helada es dulce, cremosa y con un sabor celestial a avellana. El café cold brew proporciona una base suave y delicada y es el estimulante perfecto para cualquier momento del día.
1Coloca la crema, leche, azúcar y 1 cucharadita de jarabe de avellanas en una taza medidora de líquidos. Bate hasta obtener una mezcla espesa pero con consistencia fluida.
2Llena un vaso mediano con hielo y vierte encima el cold brew y el jarabe de avellanas restante. Cubre con la mezcla de crema y decora con chocolate blanco y avellanas para servir.