¡Un cold brew suave y delicioso recibe un toque de cacao frío! Helado y cremoso, un toque de salsa de chocolate espresso lo hace indulgente y delicioso.
1Para hacer la salsa de chocolate espresso, coloca el azúcar en una sartén mediana a fuego medio. Sin revolver, deja que el azúcar se derrita, pincelando los lados de la sartén con una brocha de repostería húmeda. Continúa hasta que el azúcar alcance un color ámbar. Añade con cuidado el agua, los granos de café, el cacao en polvo, la sal y el chocolate y deja hervir. Retira de la estufa. Pasar por un colador y luego transferir a un frasco o recipiente hermético.
2Coloca la crema, la leche y el azúcar en una taza medidora de líquidos. Bate hasta obtener una mezcla espesa pero con consistencia fluida.
3Coloca el cold brew y 1 cucharada de salsa de chocolate espresso en una taza medidora de líquidos y revuelve para combinar.
Consejo: Guarda la salsa de chocolate espresso en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 meses. También queda buenísimo con helado.
4Llena un vaso corto para servir con hielo y vierte con un dripper sobre la mezcla de café. Cubrir con la mezcla de crema y decorar con chocolate para servir.