¡Esta es una obra maestra minimalista y cursi sobre un lienzo perfecto y nítido! El Pizzaiolo aporta su experto controlador de calor para lograr una base dorada y crujiente y una mozzarella tostada derretida. Simplemente gira el selector a Thin & Crispy para obtener tu obra de arte en 5 minutos.
1Para hacer la masa de pizza, coloca la harina, la sémola, la sal y la levadura en el tazón de una batidora. Usando el gancho para amasar, mezcla para combinar. Añade el agua y el aceite y amasa a velocidad baja durante 5 minutos o hasta que la masa esté suave y elástica.
2Cubre el recipiente con film transparente y déjalo reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 2 horas o hasta que duplique su tamaño.
Consejo: Si tienes un horno Breville con función de levar, configúralo a 30°C y deja levar por 1 hora.
3Vierte la masa sobre una encimera ligeramente enharinada y divídela en 4 porciones iguales, aproximadamente 140g cada una. Dale forma de bola lisa a cada pieza.
4Espolvorea una tabla, una caja de levar o un recipiente profundo con sémola. Añade las bolas de masa, dejando 10cm entre ellas. Cubre con film transparente y deja reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 30 minutos.
Consejo: Alternativamente, puedes refrigerarlo durante al menos 6 horas o hasta 5 días. Retira del refrigerador 1 hora antes de cocinar para que la masa alcance temperatura ambiente.
5Aproximadamente 15 minutos antes de que la masa termine de reposar, precalienta el horno. Selecciona la configuración Thin & Crispy. Gira el selector de Tostado a la configuración Más Claro y selecciona 5 minutos en el minutero. Mientras tanto, prepara la salsa de pizza.
6Para hacer la salsa de pizza, coloca los jitomates, el aceite, el ajo, el orégano, la sal y las hojuelas de pimiento rojo triturado (si lo vas a usar) en una taza medidora grande de líquidos. Procesar con una batidora de inmersión hasta que quede suave.
7Una vez en precalentamiento, espolvorea la sémola sobre la encimera. Coloca una de las bolas de masa sobre la encimera y espolvorea con sémola. Cubre el resto de la masa para evitar que se seque. Usando un rodillo, extiende una porción de la masa hasta formar un disco de 26cm. Espolvorea ligeramente la pala para pizza con sémola. Transfiere con cuidado la masa a la pala para pizza.
8Para cada pizza, dejando un pequeño borde, cubre con un cuarto de la salsa de pizza y otro de la mozzarella.
9Coloca la pizza en el horno, presiona el minutero y cocina durante 5 minutos, o hasta que la corteza esté crujiente, dorada y el queso se haya derretido.
10Transfiere a una tabla de cortar, corta y sirve.