1Pon las fresas, las frambuesas, el jugo de limón y el azúcar en una cacerola. Remueve a fuego medio durante 2 minutos hasta que se disuelva el azúcar. Deja que comience a hervir. Deja hervir ligeramente durante 3 minutos sin remover. Retira de la estufa. Deja que se enfríe durante 10 minutos.
2Vierte la mezcla de frutos rojos en una licuadora o procesador de alimentos y licua o procesa hasta que quede uniforme. Cuela la mezcla en una taza medidora, empujando la mezcla a través del colador para que escurra. Deshecha los residuos sólidos que queden en el colador. Tapa y refrigera durante 2 horas hasta que se enfríe.
3Incorpora la mezcla de frutos rojos en el yogur y remueve.
4Vierte la mezcla refrigerada en el tazón para helado. Selecciona la configuración deseada en la máquina de helado para que se bata.
5Cuando se haya congelado el yogur, pásalo a un recipiente apto para el congelador, lo suficientemente grande para que quepa. Congela durante 3-4 horas o toda la noche para que quede más firme el yogur.
6Sírvelo en tazones.
7Puedes almacenar el yogur en el congelador hasta por 2 semanas. Si lo congelas durante toda la noche, el yogur quedará muy sólido. así que para que puedas servirlo más fácilmente, sácalo del congelador y deja que repose a temperatura ambiente de 5 a 10 minutos antes de servir.