Antes de verter la leche, no olvides purgar el vaporizador para limpiar los restos de leche en el interior y pasarle un paño húmedo. Agita suavemente la jarra y golpéala con cuidado en la encimera para que la leche se integre y no tenga burbujas grandes. Mantén la jarra en alto para empezar, y luego mezcla la leche texturizada con el espresso cremoso. Cuando la taza empiece a llenarse, acerca la jarra para terminar de verter la leche. El latte tiene más microespuma que un flat white, pero menos que un cappuccino; intenta conseguir que queden unos 2.5 cm en la parte superior.